Orgullosa de sus raíces y confiada en su futuro

A menos de una hora de los Pirineos y del Océano Atlántico, orientada hacia España y ubicada junto a la ciudad de Pau.

Las últimas fincas bearnesas testimonian el pasado de villa rural de la hoy ciudad de Billère, situada cerca del castillo de Pau, donde nació en 1553 el futuro rey de Francia y Navarra, Enrique IV. Hermosos chalés de estilo inglés, construidos durante la segunda mitad del siglo XIX, así como la presencia del golf más antiguo del continente europeo, creado por escoceses en 1856, recuerdan que Billère se convirtió, entre 1840 y 1920, en un lugar de veraneo muy de moda entre la aristocracia inglesa y europea.

Para entender el fuerte crecimiento demográfico de estos últimos cuarenta años en Billère y Pau, hay que tener en cuenta el impacto de la explotación del yacimiento de gas en Lacq, el desarrollo del cultivo intensivo de maíz y de una industria agroalimentaria de calidad, así como el retorno a Francia de numerosos franceses de Túnez, Marruecos y Argelia, que construyeron parcelas, residencias y edificios colectivos.

Billère supo, pese a este rápido desarrollo urbano, preservar su carácter de ciudad residencial, con numerosos parques y espacios verdes (57 hectáreas de las 467 de su superficie total) entre los cuales cabe destacar las verdes orillas del río y el golf, a tan solo unos minutos del centro de Pau.
Infraestructuras modernas tanto en el ámbito deportivo (4 estadios, 3 gimnasios, 8 campos de tenis, piscina...), como cultural (mediática, sala de espectáculos, centro de música contemporánea), escolar (5 centros escolares de primaria, 2 institutos), o social (2 guarderías, centro de servicios sociales, 3 residencias de personas mayores), acogen a los habitantes de Billère y a numerosos habitantes del entorno, de todas las edades, en una vida social muy activa impulsada desde el ayuntamiento y las más de 70 asociaciones locales. Billère cuenta, también, con más de 350 agentes económicos (empresas, artesanos, comerciantes, profesiones liberales,etc.).

Billère es, pues, una ciudad donde realmente se vive bien, en pleno corazón de Bearn.