Diminutivo es un espectáculo creado con títeres crujientes para los más pequeños. Esta pequeña historia protagonizada por un tierno panecillo y una dulce magdalena nos acerca a la lengua de signos. Un universo, para muchos, desconocido, de comunicación a través del gesto.
Pero, ¿qué es Diminutivo, quién es? ¿Conoces Diminutivo? Es un pueblo pequeño, muy pequeño, tan pequeño que seguramente quepa en un saco de harina. Y claro, sus casas son pequeñas, muy pequeñas, las plazas son pequeñas, ¡diminutas!, y sus habitantes… algunos maduros y otros dulces, pero todos ellos muy pequeños. Muchos ingredientes hacen falta todavía para que puedas hacerte una idea de qué es lo que le ronda a Pablito, el panadero del pueblo, por ese cuscurro que tiene por cabeza. Por ejemplo, una hermosa y redondita señorita con un peinado de azúcar y canela.
Diminutivo reconoce y destaca el tesoro que supone formar parte de una sociedad repleta de capacidades diferentes. En este caso mediante la lengua de signos, encontramos junto al público un camino para avanzar en esa inclusión.
Esta historia también nos enseña que aunque los problemas crezcan, hay cosas que no se pueden evitar, pero todo se puede arreglar.
Títeres sin Cabeza, o mejor dicho dos jóvenes sin mucho sentido común, deciden formar esta pequeña compañía en 2010, un tiempo quizá no muy esperanzador. Tras muchas paradas en el camino para mostrar sus espectáculos, micro títeres, talleres, cursos, participar en decenas de proyectos a cada cual más disparatado… podríamos decir que su nombre toma cada año más sentido. Como Quijotes, fueron embaucados por los títeres, este arte consiguió enamorarlos, engancharlos… y hacerles perder la cabeza. Quizá por eso sigan en el camino. Quién no se deja manipular por una marioneta…
- El sábado, 31 de agosto, a las 12:00 h, en Ibort.