Pedra viva, iconografía vernácula del Valle del Isábena, por Gerard Romeu Coscolla.
En la antigua sociedad agraria y pastoril del Isábena, se desarrolló una estrategia defensiva para salvaguardar tanto la casa, como la familia y a la comunidad de los males externos que provenían de una naturaleza salvaje, más allá del umbral delimitado por el ser humano. Partiendo de esta cosmovisión, surgió un conjunto de elementos mágico-protectores como amuletos, fetiches y rituales periódicos de raíz apotropaica. Condensadores de las creencias animistas de esta sociedad, terminaron fosilizando en una iconografía vernácula popular, hoy en día vista como simple ornamentación supersticiosa, pero que antaño eran considerados elementos matéricos vivos, protectores y propiciatorios propios de una sociedad rica en creencias y religiosidad popular.
El sábado 9 de diciembre, a las 19:00 h, en el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo.
- Entrada gratuita hasta completar aforo.